Winner Premium

Descubre Winner Premium: Un Tinto Crianza de Carácter Único

Origen y Elaboración

Procedente de la prestigiosa Denominación de Origen Arribes, Winner Premium es un vino tinto crianza del año 2018 elaborado con las variedades Juan García y Bruñal. Sus uvas, cultivadas en viñedos con una edad promedio de 105 años, son cuidadosamente seleccionadas para garantizar la máxima calidad.

Crianza y Envejecimiento

Tras la vendimia, el vino pasa por un proceso de crianza en barrica durante 14 meses, utilizando roble americano y francés, lo que le confiere complejidad y estructura. Posteriormente, se completa su desarrollo en botella durante no menos de 9 meses, asegurando una evolución armoniosa y una excelente expresión enológica.

Perfil Sensorial

En la fase visual, Winner Premium presenta una capa alta y un color granate intenso con bonita lágrima. En la fase olfativa, destacan sus aromas a fruta negra, cacao, torrefactos y especias, revelando la riqueza de su crianza en madera. En boca, muestra una estructura impresionante, con cuerpo, textura golosa y una persistencia larga y placentera.

Maridaje Perfecto

Este vino es el compañero ideal para una amplia variedad de platos. Desde un besugo asado con panaderas hasta un suculento chuletón a la brasa con pimientos de “Padrón”, pasando por paté de edulis o todo tipo de caza, Winner Premium realza los sabores de cada bocado con elegancia y potencia.

Servicio y Consumo

Para disfrutar plenamente de Winner Premium, se recomienda servirlo a una temperatura entre 14º y 17º Celsius, lo que permite que sus aromas se expresen plenamente y su estructura se equilibre en el paladar. Con un potencial de guarda hasta el año 2028, este vino promete una experiencia enológica excepcional tanto en el momento como en el futuro.

DATOS TÉCNICOS DE LA ZONA

La comarca disfruta de un clima de características mediterráneas con influencia atlántica. Las precipitaciones se producen a lo largo del ciclo vegetativo, con veranos secos, cálidos, soleados y un efecto de insolación, incrementado por las inclinaciones del terreno y una buena orientación de las laderas. Los suelos son poco profundos, de textura arenosa con piedras de granito y cuarzo suelto, con frecuentes afloramientos rocosos y de escasa materia orgánica. El subsuelo, perfectamente drenado, tiene un componente que actúa de regulador térmico entre el día y la noche, el factor pizarroso, acumula el calor durante el día desprendiéndolo gradualmente de noche, permitiendo así una mejor maduración de la uva.